Me
ha esperado por años
este
instrumento,
y
por fin hoy lo toco,
con
sentimiento.
En
mis notas agudas
la
siento alegre,
y muevo los dedos
largos
y fuertes.
Canto
con la guitarra
a
todas horas,
como
una cigarra
que
se cree cantora.
Sus
sonidos me llegan
al
corazón,
como siempre suena
la clave de sol.
Con
el Mi, con el Re,
con
el La mayor,
acompaño
sonidos
y
una canción.
Y
mi mano derecha
lleva
el ritmo,
bailan
las estrellas,
canta
mi niño.