jueves, 27 de agosto de 2009

EL ARRECIFE DE LAS SIRENAS


Mirando al Arrecife,
al pie de playa,
como si se acabara de bañar
y le molestara el sol,
que se esconde despacio tras el Cabo.
Tiene cuidado pues las rocas,
le molestan demasiado,
en su piel blanca, limpia,
salpicada de estrellas.
Presume en el espejo del agua,
sintiéndose fuerte frente a él,
es su amigo desde siempre,
su juego.
ANA MARÍA
Se riza tu trenza, tu pelo.